Un impulso eléctrico llegua al córtex auditivo mediante un implante auditivo de tronco cerebral a una niña de dos años que nació sorda por ausencia de los nervios auditivos, y gracias a esta intervención ahora es capaz de percibir sonidos.
El Hospital Gregorio Marañón con la colaboración del otorrinolaringólogo italiano Mario Sanna colocó un dispositivo receptor-transmisor en la cabeza del paciente, de forma subcutánea, este receptor capta el sonido de otro dispositivo colocado en el exterior de la cabeza de la paciente.
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