martes, 26 de marzo de 2013

INMISIÓN Y AISLAMIENTO: LA MARIMORENA

El Diseño de un Aislamiento Acústico pasa por conocer cuales son los niveles de emisión de la actividad que se pretende aislar. Esta tarea es muy ardua y compleja, más si tenemos en cuenta que no existen más base de datos de emisiones que las que el Proyectista tenga, con lo cual debe de partir de un valor "inventado". Recordemos que la mayoría de las Ordenanzas hablan de Actividades de Tipo 1, 2, 3, 3.1, ... y dan unos valores de Aislamiento Mínimos exigibles, valores que por otra parte sirven de poco, si desconocemos cual será la naturaleza de las emisiones. Cuando certificamos el aislamiento sabemos que salvo excepciones, como el caso del Ayuntamiento de Bilbao, nadie vendrá a medirlo, con excepción de una peritación judicial. Lo que sí sabemos es que si la Actividad está mal insonorizada, tarde o temprano, quien sí vendrá será la policía municipal con su sonómetro a valorar los niveles de inmisión. Podremos tener un valor de aislamiento correcto, sin embargo, si los valores de inmisión no son los correctos podrán cerrar la actividad, y aquí viene el lío y las responsabilidades de Proyectistas, Promotor, Arrendatario y Empresa de Insonorización que tendrán que dar cuentas en los Juzgados.

Especialmente llamativo es el caso de Madrid que a su exigencia de niveles de inmisión nocturna de 25dB!! ha añadido las penalizaciones propias del RD1367/2007, haciendo un verdadero desaguisado a los Juzgados que posiblemente tengan un incremento significativo de denuncias. Y es que para conseguir esos niveles de Inmisión, un bar de copas, con niveles habituales, sin contar con sus potentes subwoofer, tendrán que tener aislamientos superiores a 80 dB y no de 75 dB como establecen las Ordenanzas. 

Es también sumamente importante realizar el ensayo de aislamiento con ruido rosa y las fuentes emisoras propias del local, la colocación de altavoces sin medidas acústicas o fuentes de vibración a posteriori poco se parecerán al dodecaedro conforme a Normativa.

Estamos ante un ejemplo de la Tecnoestructura mencionada por Rosell, de una parte las Normas ISO, por otra los Reales Decretos, por otra el DB HR y como cacerola del cocido las Ordenanzas Municipales y los técnicos que las interpretan, o sea LA MARIMORENA. Si a eso le unimos las Sentecias STS-24-2-2003 y TS 152/2012 que llevaron a la Cárcel al dueño de un local de copas y a los propietarios del local respectivamente, vemos que la Tecnoestructura ha complicado todo con unas Normativas que no casan entre ellas. Debemos ser cautos a la hora de exigir aislamientos y tener más en cuenta las inmisiones que el aislamiento acústico a la hora de Proyectar o Ejecutar un aislamiento.

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